Aprender sobre vinos es muy similar a aprender un segundo idioma. Tanto así que no basta con leer libros y conocer sobre su teoría para comprenderlo a plenitud; sino que es necesario sumergirse en él, vivirlo en un enfoque “360°”, para lograr apreciar todas sus singularidades. En otras palabras, es la combinación de todas las herramientas cognitivas disponibles a nuestro alcance: teoría, historia, cultura, degustación y sobre todo el entrenamiento sensorial, lo que vendrá a facilitar nuestra fluidez en “el lenguaje del vino”.
Si bien es cierto que la degustación es un acto subjetivo, es también cierto que para lograr lograr una justa valoración de cada caldo, es necesario desarrollar un vocabulario sensorial y perceptual, que facilite el acto de “apalabrar” esa experiencia subjetiva.
Es a través de ese ejercicio de constante percepción -en el que los sentidos captan y graban, los estímulos que experimentamos de manera consciente e inconsciente, lo que fija la experiencia en nuestra mente, permitiéndonos analizar, definir e interpretar la misma.
Según Cristina Alcalá, en su libro El mundo del vino contado con sencillez, “Cuando catamos un vino se producen sucesivamente estas reacciones a través de los sentidos: vemos los colores, olemos determinados aromas, el gusto nos provoca otras reacciones e, incluso ‘el tacto’ de la boca nos da información sobre el vino”[1].
Existen varios ejercicios sensoriales que pueden ayudar a crear el vocabulario referencial para la cata del vino. A continuación enumeramos algunos ejemplos que podrás poner en práctica fácilmente, de manera que a futuro, al “toparte” con un vino que evoque las sensaciones percibidas a través de estos ejercicios, logres reconocer el estímulo y puedas describirlo de manera exitosa.
VISTA
El color del vino depende de muchos factores, entre ellos la variedad de la uva, el proceso elaboración, la edad del vino, su cuerpo y estado de conservación entre otros. Para fines de este ejercicio sensorial nos vamos a enfocar exclusivamente en conocer la gama de colores que pueden presentar los vinos tintos, rosados y blancos.
Puedes utilizar esta tabla como referencia para identificar estos colores en los diferentes objetos que te rodean, con práctica lograrás distinguir entre las diferentes tonalidades y al momento de identificar el color del vino que estés catando sabrás con que nombre describirlo.
OLFATO
En el lenguaje de cata se habla de tres tipos de aromas: primarios, secundarios y terciarios. Dentro de cada categoría general se “agrupan”, por así decirlo, las sustancias de acuerdo a sus características o notas aromáticas. Para «suerte» nuestra, “el reconocimiento de los olores es cuestión de aprendizaje, ejercicio de memorización y mucha práctica” [2].
A continuación destacamos los aromas más comunes, presentes en el vino.
Maderas: vainilla, cedro, roble, ahumado, café y tostado.
Químicos: alquitrán, plásticos, caucho, sulfúrico, keroseno, acetato de etilo. Especias: clavo, pimienta negra, regaliz, canela, anís.
Floral: rosa, jazmín, azahar, violeta.
Frutal: cítricos (pomelo, limón etc.), frutas del bosque (mora, frambuesa, cassis etc.) tropical (piña, etc.), manzana, albaricoque.
Herbáceos-vegetal: césped, geranio, aceituna, heno.
Balsámicos: eucalipto, menta.
Frutos secos: nuez, avellana, almendra.
Para fines prácticos, puedes buscar en tu alacena aquellos “ingredientes” que tengas a la mano y como ejercicio exponerte a ellos una y otra vez, hasta que logres crear una memoria olfativa.
TACTO
Otro factor que interviene en la percepción y degustación de un vino lo es la textura. En este caso las papilas gustativas en nuestra lengua nos hacer “sentir” el vino. En esta gráfica vemos cómo se se distribuyen las áreas sensoriales de la lengua.
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[1] Cristina Alcalá (2011), El mundo del vino contado con sencillez.
[2] Cristina Alcalá (2011), El mundo del vino contado con sencillez.
Comment
Gracias por compartir esta información sober los colores del vino es un dato en el no me fijo tanto. Toda la información publicada me ha gustado muchísimo y agradecería me la envien a mi correo electronico. Adoro el vino, gracias por ilustrarnos.